miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un humanista empedernido que nunca perdió la fe en la condición humana

Fermín Rivera, director de Huellas y memoria de Jorge Prelorán, y su impresión sobre el documentalista y su película, que se estrenará en Buenos Aires el 30 de septiembre en los cines Gaumont y Malba.


Jorge Prelorán filmó por más de veinte años un género propio, las etnobiografías. Centrándose en la vida de un personaje y siguiéndola por un tiempo determinado, logró profundos retratos para expresar la particular visión del mundo de diferentes personas. Huellas… se inscribe dentro de esa línea, sólo que en este caso el protagonista es el mismo Prelorán.

La vida de Preloran tiene interés propio al margen de su amplia trayectoria como documentalista. Niño de clase alta de San Isidro, aprendió a hablar ingles antes que español, vendedor de huevos, botones de hotel, soldado en Alemania. Solitario, aventurero. Referente internacional del documental antropológico, nominado al Oscar. El más prolífico realizador de su generación.

Haber filmado esta película y conocido a Jorge fue un punto de inflexión, reencontrarse con un maestro que motiva y contagia su fiebre creativa. Un humanista empedernido, nunca perdió la fe en la condición humana.

Fermin Rivera

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